La ira no controlada, puede llevarnos a situaciones no deseadas con consecuencias muchas veces fatales. Observemos lo que sucede en una tienda, donde el cliente se descontrola, al empezar todo esta bien, conversan, negocian, pero al parecer luego algo le disgusta, se pone a a discutir, gritar hasta que no puede controlarse, agarra la laptop y la bota al suelo de una manera poco común.
Un cliente se descontrola y rompe una laptop